Los súper héroes sí existen, pero no son como en las películas, en la vida real son personas que se sienten felices y plenas porque tienen el poder de crear muy buenas relaciones con los demás y con sigo mismos, el de asumir y enfrentar la adversidad, resolver conflictos y ver la vida con optimismo y esperanza, entre otros. Ayuda a tus niños a desarrollar estos 10 poderes esenciales y empodéralos para el futuro.

Quiero ser como la mamá de Peppa Pig
El tema de si los niños deben o no ver la televisión es bastante polémico entre mamás. Unas dicen que la tele deja a sus hijos como zombies, los vuelve violentos y les vacía el cerebro. Otras afirman que la tele es educativa, enseña conceptos importantes y facilita la vida familiar, y algunas más no dicen nada porque aseguran que sus hijos no ven NUNCA la tele.
Yo creo que en este tema nos falta salir del armario
Nadie reconoce la verdad sobre lo que pasa de puertas para adentro en cada hogar: cuánta tele ven sus hijos, qué tanta verdura comen y a qué hora se acuestan creo que son tópicos en los que toda madre miente un poco. Y si mentimos respecto a eso, más mentiremos sobre cuánta tele vemos NOSOTRAS.
Yo reconozco que me gusta ver la tele, en especial las series, y me gustaría poder ver más de las que veo – o e la que me dejan ver mis hijos. Así que como me gusta, a veces me pongo a ver la tele con ellos. Claro, veo los programas favoritos de Alma: La casa de Mickey Mouse, El Pequeño Bill, Peppa Pig, Caillou, Doctora juguetes y ahora la nueva serie de la Princesa Sofía, que la tiene maravillada.
Cada que estamos viendo la tele juntas y alguno de los personajes hace algo bueno, yo le hago comentarios a Alma del tipo «¿Ves como el Pequeño Bill obedece a su madre? Creo que es un buen ejemplo que deberías seguir…«, «¿Ves como Caillou juega de bien con su hermanita Rosie? Tú podrías jugar así con Lucas…» o «¿Ves cómo la Doctora Juguetes cuida de sus muñecas?«… y así sucesivamente. Ella casi nunca me responde, pero yo espero que le esté quedando en el inconsciente y esté aprendiendo los buenos comportamientos de los niños perfectos de los dibujos animados. Así me siento menos culpable de que pasemos el rato viendo «la malvada tele».
Hasta que me compararon con la mamá de Peppa Pig…
Un fin de semana vimos un capítulo de Peppa Pig en el que Peppa y su hermanito George desordenaron su habitación. Mamá Pig y papá Pig les pidieron muy amablemente que recogieran el desorden y les ayudaron a limpiar su cuarto. Cuando todo estaba ordenado, Peppa quiso buscar su muñeca preferida, así que volvió a tirar todo hasta que la encontró. El cuarto quedó otra vez patas arriba. Al ver semejante «estropicio», todos se miraron y se echaron a reír. Y colorín colorado, este capítulo se ha acabado.
Acto seguido Alma me dice «¿Ves como la mamá de Peppa no se enfada por el desorden? deberías ser como la mamá de Peppa y reírte cuando ves todo tirado«. Hmmm… me quedé pensando… de verdad debería yo ser así? Tal vez estos programas no sólo son buenos ejemplos para los niños, sino también para los padres.
Desde entonces me fijo mejor en cómo reaccionan las mamás de los dibujos, y he descubierto en estos personajes grandes pedagogos expertos en transmisión de valores. He aquí algunos buenos ejemplos que hacen reflexionar.
Mamá Pig, máxima empatía con sus hijos: prefiere reírse que enfadarse con las travesuras de los niños

Mamá Pig es una alcahueta. Además de reírse del desorden y no tomarse nunca nada muy en serio, esta cerdita siempre empaliza con las ideas de sus hijos. Me le quito el sombrero en el capítulo que Peppa va a despertar a sus papás a las 5 a.m porque es el día de su cumpleaños y quiere empezar a celebrarlo ya. Tras muy poca resistencia, la familia entera se levanta y empieza la diversión antes de que salga el sol. Admirable.
Yo personalmente me pongo de muy mal humor cuando me despiertan antes de las 7, pero intentaré seguir el ejemplo de la familia Pig y la próxima vez trataré de levantarme feliz a jugar un par de horas antes de que empiece el día…(jajaja, no me lo creo ni yo).
Los papás de Caillou, siempre estimulantes y motivadores

El papá y la mamá de Caillou son una pareja de admirar. Debieron conocerse en la universidad mientras estudiaban psicología infantil, pedagogía preescolar o algo similar y se debieron graduar con honores, porque son imperturbables, pacientes, cariñosos y tienen por prioridad enseñar el mundo a sus hijos.
Como ejemplo el capítulo en el que la mamá no sólo no se enfada con Caillou por despertar a su hermana de la siesta con el ruido que hace jugando, sino que amablemente le invita a jugar fuera, donde su padre decide llevarlo de paseo por la ciudad en busca del ruido más fuerte que pueda existir. Sin palabras, me quito el sombrero ante esta reacción tan instructiva. Lo tendré en cuenta la próxima vez que nos moleste el ruido que hay en casa.
La señora Bill: Habla siempre de forma tranquila y nunca grita, aunque esté furiosa

La señora Bill (no recuerdo su nombre ni su apellido), sabe hacer que el pequeño Bill haga siempre lo que ella quiere sin alzar nunca la voz ni perder la paciencia. Su tono amable, cariñoso y a veces firme transmite una paz y una tranquilidad que desactivan inmediatamente cualquier asomo de agresividad de su hijo de 5 años.
Esta señora, que lleva siempre la misma ropa vaya a donde vaya, debe hacer yoga, meditación o Tai Chi, porque no se desespera con nada, o si se desespera, no se le nota. Yo esta técnica la he probado, y aunque es difícil no perder los nervios cuando los niños están insoportables, reconozco que si logro hablar tranquilamente pero con firmeza, consigo mejores resultados que cuando pierdo la paciencia y los regaño.
Estos son sólo algunos ejemplos, pero la oferta de programas infantiles es tan amplia, que es fácil encontrar más casos similares en cualquier canal para preescolares.
Así pues, les invito a dejar de debatir tanto si la tele es buena o mala y a aprovechar mejor los contenidos desarrollados especialmente para niños, ¡está claro que no sólo los más pequeños pueden reflejarse en los dibujos!
Me ha encantado tu post!! La verdad es que pocos padres somos los que nos fijamos en que no solo los hijos deben aprender contínuamente sino que nosotros también…Me ha encantado los ejemplos que has puesto y como describes a mamá Pig, la verdad es que es admirable! A mi hija le encanta todo lo relacionado con Peppa Pig, sus juguetes educativos, los peluches, los objetos, incluso las gafas! jeje